Con solo 0,25 gramos de muestra, este estudio ofrece una visión del estado promedio de ciertos elementos nutritivos y de la acumulación de tóxicos a lo largo del tiempo, siendo una herramienta útil en la detección precoz de desequilibrios y riesgos para la salud.
Esta prueba puede ser especialmente valiosa en casos de fatiga crónica, trastornos neurológicos o exposición ambiental a tóxicos, al proporcionar datos sobre la carga corporal de metales y nutrientes. La muestra requerida es cabello limpio, libre de tratamientos químicos recientes, recolectado de la región occipital, con una cantidad mínima de 0,25 gramos. No requiere preparación especial por parte del paciente, lo que la convierte en un procedimiento sencillo y accesible.