El Perfil Integral de Metilación combina el análisis de variantes genéticas (ADN) con la evaluación de marcadores bioquímicos en plasma, ofreciendo una visión completa tanto de la predisposición como de la expresión funcional de las rutas de metilación. Esta integración permite identificar riesgos, diagnosticar desequilibrios activos y personalizar intervenciones clínicas con mayor precisión.
La prueba utiliza una doble estrategia: hisopado bucal para el estudio genético de SNPs y muestra de plasma para el análisis de metabolitos clave. Es especialmente útil en pacientes con enfermedades cardiovasculares, cáncer, trastornos neuropsiquiátricos, autoinmunidad, infertilidad o alteraciones en la detoxificación.