El Perfil de Trombofilia Adquirida evalúa alteraciones en la coagulación y marcadores inmunológicos asociados con un mayor riesgo de eventos trombóticos, síndrome antifosfolípido, complicaciones obstétricas y fallos de implantación. Es un estudio integral recomendado en pacientes con antecedentes de trombosis, abortos recurrentes o sospecha de desórdenes autoinmunes relacionados con la coagulación.
Incluye pruebas funcionales y serológicas: TP + INR, TPT, fibrinógeno, anticoagulante lúpico, anticardiolipinas (IgG e IgM), anti-β2 glicoproteínas (IgG e IgM), antitrombina III (concentración y funcional), proteína C y proteína S funcionales, homocisteína, vitamina B12 y factor V de la coagulación. Esta combinación permite detectar tanto deficiencias en factores anticoagulantes como la presencia de autoanticuerpos procoagulantes.